martes, 4 de noviembre de 2014

PERIODISMO Y ESTIGMATIZACIÓN


El sábado 25 de octubre se llevó a cabo en Bogotá un simposio titulado “El estigma en salud mental y los medios de comunicación”, auspiciado por The Carter Center, la Universidad de la Sabana y la Asociación Colombiana de Bipolares.



Por: Piedad Bonnet.
El Espectador, noviembre 1 de 2014 


Médicos y expertos en el tema disertaron sobre la necesidad de “garantizar el respeto por la dignidad de las personas con trastornos mentales” y de desterrar del lenguaje del periodismo generalizaciones que nacen de la ignorancia y que se traducen en calificativos y expresiones que inducen a la discriminación.
 El lunes 27 el diario El Tiempo, que precisamente el sábado había publicado un editorial sobre la salud mental en Colombia, sacó un recuadro que dice: “Detrás de los asesinos solitarios suele haber individuos con graves trastornos mentales como esquizofrenia y bipolaridad”. Unos días antes, en el mismo diario se reproducía una opinión según la cual entre los jóvenes yihadistas europeos predominan “los depresivos”. Dos muestras perfectas de lo que en el simposio se pidió desterrar: generalizaciones sin sustentación que contribuyen a reafirmar el estigma social que persigue a las personas que padecen algún mal mental.
 Es posible que entre los jóvenes yihadistas haya alguno con síntomas de depresión. Pero eso no quiere decir que los 350 millones de personas que la sufren sean propensos a las acciones violentas ni a optar por el camino de lo subversivo. Y se puede dar que una persona en un estado maníaco agudo, presa de delirio, por ejemplo, cometa homicidio. Pero el porcentaje de estas acciones es tan bajo que precisamente por eso se constituyen en noticia. Me atrevería a pensar que la enorme mayoría de los autores de masacres infames, de feminicidas por celos, de delincuentes que matan por robar un celular, son “normales”. Una palabra siempre sospechosa. De otro modo, nuestros hospitales mentales estarían llenos. La violencia de la persona con bipolaridad o esquizofrenia, cuando la hay, suele ser más bien contra sí mismo, pues deseando que su dolor cese recurre al suicidio. Y hay cientos de personas con esos males que llevan vidas pacíficas, incluso funcionales, que les permiten sostenerse en su trabajo y tener relaciones de pareja. Si examinamos las biografías de los numerosos artistas afectados por la enfermedad mental —Van Gogh, Sylvia Plath, Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik, Robert Walser—, podemos ver que en medio de su profunda desdicha fueron altamente creativos, llegando algunos a tener matrimonios, hijos, poderosas amistades. Un caso reciente es el de Catherine Zeta-Jones, quien confesó abiertamente que padece bipolaridad y, sin embargo, después de sus crisis regresa a la actuación.
 Algunos periodistas lo que hacen es reproducir los prejuicios del común de la gente. Recordemos que un enfermo es mucho más que la enfermedad, y que la estigmatización lo induce al ocultamiento, afecta su autoestima y reduce sus posibilidades vitales. Yo sueño que así como se está ganando la batalla contra la estigmatización de los homosexuales, después de años de represión y descrédito, haya un día en que las personas con enfermedad mental puedan confesarla, y en vez de rechazo reciban respeto y oportunidades de vida.

6 comentarios:

  1. En prensa, algunos periodistas y medios de comunicación al publicar notas sobre homicidios y masacres cometidas por personas que hacen parte de agrupaciones religiosas o políticas de ideologías extremas argumentan que padecen trastornos mentales. Llegan al punto de generalizar que los depresivos o bipolares puedan llegar a cometer asesinatos en serie, también que son seres incapaces. Mala teoría, como bien lo dice Bonnet en esta columna.

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  2. Allí esta la gran lección, debemos aprender a ser respetuosos con todos sin estar discriminando a nadie ya que es muy cierto si bien algunos enfermos mentales o depresivos y bipolares salen adelante y no permiten que esto los excluya de compartir con quienes aman, así como realizarse profesionalmente.

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  3. Como lo dice Bonnet, esto se podría usar como una excusa, utilizada por autores de crímenes de asesinato en serie para poder evadir la justicia y pagar penas menores basándose en tener trastornos mentales.

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  4. Son varios casos los que se han visto donde criminales se hacen pasan por deficiencias mentales, para así mismo obtener el beneficio de menos condena y de un "mejor trato".

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  5. Aveces los criminales se pasan de vivos , diciendo Y haciendose pasar por personas con deficiencias y problemas mentales para que la ley tenga un poco de compasion con ellos

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  6. Estos criminales se aprovechan camuflandosen como victimas de estas enfermedades para así cometer sus actos de violencia con el objetivo de evadir la justicia.

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